lunes, 28 de diciembre de 2015

Matar es fácil

Esta quincena hemos leído Matar es fácil, escrita en 1936. La historia comienza en un tren cuando Luke, un ex policía recién regresado a Inglaterra coincide en un tren con una anciana. Esta le relata las extrañas muertes que se han dado en el pequeño pueblo donde reside e incluso vaticina quien será el siguiente en morir asesinado.



Empezamos por Pi

Libro entretenido, sin más. A diferencia de otros libros donde hay un muerto y varios candidatos a asesino aquí tenemos muchos muertos y muchos "malos". Quizá por esto, por un exceso de víctimas, termina siendo todo un poco confuso. Sin embargo, esta misma característica es la que da el toque original al libro, pues sorprende como encaja todo al final.
La supuesta protagonista tiene poca gracia la pobre, y la pseudo historia de amor es un horror y se la podía haber ahorrado perfectamente.
No es un libro para recordar pero entretiene.

Seguimos con MG

Me lo he pasado fenomenal, un montón de muertos, a lo loco. Doña Agatha dando rienda suelta al criminal más sanguinario de todo este tiempo. Coincido con Pi en que la historia de amor es la bobada más grande jamás contada. Doña Agatha lo vivía como un imperativo para que sus novelas gustasen más, pero en general no le gustaba adornar sus historias con amoríos. Y en general, salvo algunas excepciones (Tommy y Tuppence, por ejemplo) esto se le nota y hace que no le queden nada logradas.

Esta vez he conseguido saber por qué el asesino era quien era aunque no tuve claras sus razones hasta prácticamente el final.

También en este libro nos da un poco de su sabiduría de señora vivida: "el gustarse es más importante que amarse. Es lo que nos atrae."


Terminamos con Pau

Por fin,  por fin un poco de descanso del detective Poirot, que ya estaba hasta el mismísimo moño del belga de las narices y sus células grises
Nuestro protagonista se encuentra con una señora que va a denunciar que en su pueblo hay demasiados accidentes sospechosos y que eso no puede ser y, como los lectores sabemos qué estamos leyendo, efectivamente no puede ser, más aún, cuando la pobre señora también muere accidentalmente tras haber acertado una víctima más de otro accidente (que es cuando ella confirmó su teoría)
El asesino, por una vez, está cantado y no es tramposo, Doña Aghata nos grita quién es desde que aparece, a base de decirnos, una y otra vez.... spoilers...
Como dicen mis partners in crime, hay una historia de amor idiota, como siempre, aunque quizá aquí se ha esforzado incluso menos de lo habitual.
Como punto positivo: me he reído a carcajadas con las referencias tan ingenuas a la magia negra, a las orgías, y lo convencido que está un personaje de que todo pasa mágicamente por él.
Y otro punto positivo: en el estilo habitual de las relaciones hombre-mujer (es una mujer de su tiempo, recuerden siempre) se habla de cómo una mujer puede casarse con alguien mucho mayor, de lo injusto que es el paso del tiempo para nosotras y no así para ellos; así como las diferencias de clase... y, para mostrar que es de su tiempo, vemos como una mujer puede casarse como un trabajo, algo que se hacía mucho, sin duda, que el matrimonio por amor lo inventamos antes de ayer.

Volvemos el 11 de Enero  con uno de los grandes: "Diez negritos". Tengan cuidado ahí fuera. Y Feliz 2016 a todos.











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