lunes, 24 de octubre de 2016

Un puñado de centeno

Ya estamos en 1953 y esta vez nos toca leer Un puñado de centeno, otra novela de Miss Marple. Y otra vez un misterio familiar, sólo los miembros de la familia (y el servicio, claro, que esto es Inglaterra en los 50) están involucrados. Hay canciones populares, trampas y unos cuantos asesinatos.

Como siempre, las portadas de editorial Molino espoilean un poco el tema. Más majetes ellos...


Veamos qué opinan las lectoras


Empezamos por Pi

Nuevo clásico de crimen familiar; hay que ver que familias más perversas se inventaba esta mujer.
Cero pistas y de nuevo vas saltando de un personaje a otro con el convencimiento de que ese del que habla es sin duda el asesino. Claro, que al final también pensaste en el verdadero y tienes cierta sensación de triunfo, pero sólo hace falta recordar que esta, el otro y el de más allá te parecieron igual de sospechosos. En esto Agatha era única.
La trama urdida por el asesino/a me parece magistral sobre todo en un quién es quién del que no puedo dar más detalles sin espoilear al futuro lector. ¿Y el epílogo? Apoteósico.
Miss Marple me sigue cayendo bien. No se hasta donde estaba ya Agatha de Poirot en los 50 pero de momento le tiene aparcado y bien aparcado. Y creo que con Miss Marple crea el personaje antagónico: discreta y sutil. Está pero sin estar, resuelve pero sin resolver.

Continuamos con Pau

Una vez más nos encontramos con la novela avanzadísima con Juana [sic] Marple que aparece lo justito para no convertirse en una señora odiosa como Poirot, hace uso de una inusitada intuición y con dos o tres comentarios como de pasada da con la clave... pero lo curioso es que ni se hace pesada, ni siquiera inverosímil, aparece lo justo para que se la vea pero sin acaparar toda la atención.

Esta vez tenemos de nuevo a una familia completamente disfuncional -como de costumbre, los ingleses son gente rara rara, miren en Brexit-, con unos hijos atroces que viven de un señor padre atroz casado en segundas nupcias con una mujer jovencísima, por supuesto todos viven de la empresa del señor padre atroz que lleva una temporada nervioso haciendo cosas raras... hasta aquí parecía que ya lo había leído (Doña Agatha sigue fiel a su fórmula) pero no sé, por alguna razón -probablemente el hecho de que no hay tropecientos personajes y, por una vez, no se confunden- esta vez sí me ha interesado la lectura aunque, como siempre, no he acertado ni de casualidad con la solución ¡hasta he caído en todas las trampas que nos tiende la Señora Christie!

Terminamos con MG

Este libro sí que me ha gustado. Es una de esas veces en las que todo funciona. Varios asesinatos en el tramo inicial del libro, pistas buenas y pistas falsas, Miss Marple que parece que está de comparsa en el libro pero que lo poco que aparece está sembrada. Y una solución del caso rocambolesca pero con ese sentido de la justicia de Agatha Christie (ay de los malos muy malos, que van a acabar en la horca)

Creo que no es de los más conocidos, pero sin duda es de los que más me han gustado. Las intrigas familiares son una constante de doña Agatha, y muy bien que hace porque las sabe llevar muy bien, con muchos personajes cada uno con voz propia.
Muy recomendable.

Volveremos en dos semanas con Después del funeral. Mientras tanto, tengan cuidado ahí afuera.

1 comentario:

  1. Este no es de mis favoritos, la familia me cae fatal (sí, disfuncionales, como poco); hasta la víctima por la que se interesa Miss Marple es un poco antipática.

    Pero lo que me gusta mucho es precisamente ese sentido de la justicia de A. C.

    No me refiero a la pena de muerte, sino a la idea de que hay que tener cuidado con los mansos (como Marple), o que no hay personas "prescindibles" por muy pobres/feas/tontas/loquesea que sean, o que te parezcan a ti.

    Sí, Miss Marple mola mucho y pone a los poderosos en su sitio, por eso nos gusta, como Colombo (que siempre he pesado que viene de aquí)

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