lunes, 18 de abril de 2016

El caso de los anónimos


Esta quincena hemos leído El caso de los anónimos, que como todos sabéis, es algo bastante repugnante. En Lymstock los anónimos están a la orden del día, y por si fuera poco, la historia se completa al estilo de Dame Agatha, es decir, con muertos.

Como datos estadístico, es la novela número 33 de Agatha Christie, que ya llevaba 23 años dedicada a pensar "a quién voy a matar hoy".


Veamos qué opinan nuestras lectoras y empezamos con Pi

Este es uno de esos libros para cubrir el cupo o alguna fecha de entrega. Se supone que es de Miss Marple a la que llaman para que solucione el caso pero esta no acaba de hacer acto de presencia . De repente ( de ahí mi teoría de las fechas de entrega) va y resuelve el caso , así , a lo loco. Podía haber sido X como Y . Y luego es como "ah, por cierto , que lo ha resuelto Miss Marple, recordáis que era l la protagonista ?" Me ha parecido un libro bastante malo para el nivel que se espera de Agatha , quizá de los peores .

Seguimos con Pau

Otra vez nos encontramos con Miss Marple... y cualquier cosa que sea descansar de Poirot está bien peeeero hay un pero muy grande, y es que no comprendo el miedo que tiene la señora Christie a no usar ninguno de sus famosos descubridores de crímenes porque Miss Marple sale al final y es más bien parte del decorado.

La novela refleja una vez más la idea que tiene Doña Agatha de las mujeres, únicas, según ella, de escribir anónimos soeces... aunque la que descubre la solución del crimen, ejem, sea una mujer; me sigue llamando la atención esa visión novela tras novela, no lo puedo evitar. La solución, y se veía claro ya que Miss Marple no terminaba de aparecer (sale en el último tercio nada más), se da deprisa y corriendo, no digo que en esta ocasión nos encontremos con las trampas habituales de la autora que sí parecía tener claro desde el principio quién era el culpable del crimen, sino que parece que para llegar de los anónimos al final todo fuera Doña Agatha tecleando a lo loco para rellenar páginas, eso sí, con lo más interesante de su prosa: la sucesión de tópicos de señora inglesa de clase alta.

Y terminamos con MG

Se supone que es una novela de Miss Marple. Y Miss Marple sale solamente un poquito más de lo que salgo yo. Una pena, que a mí me fascina esa señora victoriana, tan malpensada siempre y tan acertada siempre.

Este libro yo ya lo había leído y recordaba vagamente la trama y menos vagamente al culpable, por lo que no lo he disfrutado tanto como me hubiera gustado.

Aunque me ha encantado el personaje de Megan tengo toda la sensación de que estamos ante un libro escrito deprisa y corriendo, sin ningún interés en los detalles y que hace avanzar la trama demasiado rápido.

A pesar de esto, me ha gustado.

"Ni a ningún entendido en anónimos o incluso en crímenes. Me refiero a una persona que conozca a la gente, ¿comprende? ¡Necesitamos a alguien que sepa muchísimo de la perversidad!"


Volvemos dentro de dos semanas con Hacia cero. Mientras tanto, tengan cuidado ahí fuera.

lunes, 4 de abril de 2016

Cinco cerditos


Esta quincena hemos leído Cinco Cerditos, novela escrita en 1942.


Un pintor es asesinado en su estudio. Todas las pruebas apuntan a su mujer que es juzgada y condenada.

Años más tarde escribe una carta a su hija desde la cárcel en la que asegura ser inocente. Quién mejor que Poirot para descubrir la verdad aunque sea 15 años después .

Veamos qué les ha parecido a nuestras lectoras



Pi dice:

Cuánto he disfrutado de este libro. En parte porque para variar lo comencé con tiempo y lo he leído en plan relax disfrutándolo, y eso que es largo.

La trama gira en torno a un asesinato del pasado, algo novedoso. Poirot acepta el reto de descubrir si la mujer juzgada como culpable en su momento cometió realmente el crimen. Obviamente años más tarde no quedan pistas físicas que analizar, solo el relato de los sospechosos y testigos.

Esto es lo que hace esta novela magistral, como la autora nos narra los mismos hechos bajo cinco puntos de vista distintos. En principio todos los relatos coinciden pero con una lectura atenta la autora te va dando pistas de contradicciones, etc. Lo más grande de Agatha es como convierte los libros (algunos) en "juegue a ser detective"

El final bien logrado y todos los flecos cerrados como tiene que ser.

MG dice:

Otra vez toca pasar el rato con Poirot. Sí que tengo la sensación de que Dame Agatha pone a Poirot como podría poner a Pepito Pérez, al menos en esta novela, que prácticamente no aparece, y cuando lo hace, no va acompañado de su actitud habitual. Me parece que era consciente del tirón en publicidad y ventas que tenía el pequeño belga, pero que tampoco le resultaba taaaan simpático como podría parecer, puesto que era su personaje estrella.

Sobre la novela, bastante bien. Me ha gustado mucho la estructura en dos partes, una de Poirot entrevistando al sospechoso y la segunda con la carta de cada uno de ellos. Tienen personalidad propia, Agatha Christie sabe darle a cada uno de ellos su propia voz y su manera personal de expresarse. Eso me ha gustado.

Como casi siempre, ella me pone las trampas y yo voy cayendo en ellas. Eso me gusta. No me gustaría saber en cada libro qué ha pasado y quién ha sido, se pierde un poco la gracia.

También he marcado algunas cosas

"Uno debe disfrutar buscando la verdad, nada más que por amor a ello [...] La verdad tiene la costumbre de darse a conocer siempre. Aún al cabo de muchos años."

"La gente que más daño nos hace es la que nos escuda contra la realidad."

Pau dice:

Y dale la burra al trigo con Poirot... bueno, vale, llevábamos ya un par sin y casi casi que lo echábamos de menos... En esta ocasión no tenemos la resolución de un crimen como tal, sino que el detective se ve abocado a investigar un antiguo asesinato -16 años nada menos- que ya se daba por resuelto. El detective, y no sé cómo agradecérselo a Doña Agatha, está desdibujado y es casi casi una excusa para que los distintos testigos de la trama hablen de lo que recuerdan, y así tenemos como la que fue acusada del asesinato, la amante de su marido, y todo el que pasa por allí es simpática/borde, dulce/malvada, y un sin fin de dualidades según quién cuente la historia; la verdad es que ha sido un ejercicio bastante interesante ver un mismo asunto desde múltiples puntos de vista. 
Se jacta explícitamente Poirot en Cinco cerditos -y siempre- de que él no necesita seguir las pistas, que no necesita huellas dactilares ni objetos, que le basta hablar con gente y sentarse a pensar, y aquí tenemos una entretenidísima muestra de ello, el detective consigue, a través de las subjetividades, encontrar una verdad objetiva... Es increíble que con lo mal que me cae el detective a estas alturas, Doña Agatha consiga interesarme en cada una de las novelas por algún detalle, en esta ocasión por la variedad en la misma historia... aunque esta vez sabía quién era, pero un poco a lo loco, que la señora Christie sigue siendo una tramposa.

Volvemos dentro de dos semanas con "El caso de los anónimos". Mientras tanto, como siempre, tengan cuidado ahí fuera.